Antes de escoger y comprar un vibrador por primera vez tienes que tener claro para qué lo quieres o por qué lo necesitas.
No todo el mundo lo busca por las mismas razones. Por ejemplo, hay quien acude a una terapia y le recomiendan usarlos para ayudarle a superar algunos problemas. Del mismo modo, hay quien los prueba por curiosidad, o por conocer mejor su cuerpo y su placer.
Otro de los motivos puede ser el de que te guste penetrarte, sin más, y no quieras hacerlo con objetos potencialmente peligrosos.
Ya sabemos casos de personas que les gusta meterse objetos extraños o de grandes dimensiones como: plátanos, pepinos, calabacines, botellas, bates de béisbol; hasta otros objetos que no vienen al caso.
Pensando en las dudas que puedas tener y en que quizás aún no te decidas a comprar tu primer vibrador por miedo a equivocarte, al qué dirán y otras cuestiones; he preparado este artículo para contarte cómo puedes hacer para elegir ese primer vibrador.
Primero que todo ten presente que es normal sentir vergüenza o miedo a la hora de pensar en comprar un juguete erótico. Sin embargo el tema no es tan complicado a la final, ya verás por qué te lo digo.
Con este artículo te voy a compartir algunos tips para que la elección no sea traumática y puedas disfrutar realmente de la experiencia.
Ten presente que estimularse de forma adecuada con ayuda de un juguete, ya sea en solitario o con tu pareja, ha pasado de ser algo imposible de considerar a convertirse en algo habitual, buscado y hasta necesario en muchos encuentros sexuales.
Porque tener un vibrador ayuda mucho a conocer nuestro cuerpo y nuestro disfrute; y en las relaciones compartidas nos ayuda a explorar otras ondas de placer que puede ser más que satisfactorio.
PASOS PREVIOS A LA HORA DE COMPRAR TU PRIMER VIBRADOR
CREENCIAS LIMITANTES FUERA
Cambia las creencias limitantes que tienes respecto a este tipo de juguetes en tu vida y en tus relaciones. Te daré un par de ejemplos muy comunes:
Si utilizo un vibrador ya no podré disfrutar con mi pareja.
Si tu pareja no te da placer, no lo puedes buscar por tu cuenta, menos aún con un sustituto que vibre.
¿Y si no sé cómo usarlo?
¿Y si no me da los orgasmos que busco y necesito?
¿Y si me gusta tanto que ya no puedo volver a estar con una persona?
¿Y si alguien se entera que uso un vibrador ¿Qué podría pensar de mí?
CONOCE TU CUERPO
Aprender a conocer tu cuerpo es muy importante y es algo que debemos hacer sin falta si queremos realmente disfrutar de nuestra sexualidad a otro nivel.
¿A qué nivel? te estarás preguntando. Sencillo: a un nivel donde el disfrute de tu cuerpo te haga vibrar de excitación de solo pensarlo. Un nivel donde conectes con la persona con la que compartes tu cuerpo o incluso si estás sola.
Cuando estamos en esa exploración de aprender a conocer nuestra textura, forma y manera de disfrutar; puede que llegue un momento donde queramos ir más allá de estimularnos con los dedos. Quizás porque ya no sea suficiente o tal vez porque es hora de ir un paso más allá.
La curiosidad es una gran amiga y que te lleve a la posibilidad de explorar los juguetes eróticos puede ser un buen y divertido camino para recorrer.
TOMA LA DECISIÓN Y COMPRA TU PRIMER VIBRADOR
Como sabemos muchas mujeres llegamos más fácilmente al orgasmo gracias a la estimulación del clítoris, pero algunas necesitan a su vez la penetración, para sentirlo mucho mejor y más intenso.
Cuando se está en pareja se puede jugar con estas dos opciones, pero cuando se está sola hay que ser creativa, y como te digo, llega un momento en que los dedos no son suficientes para este juego.
Tomar la decisión de incluir en tu rutina (ya sea masturbatoria o de sexo en pareja) un vibrador no es sencillo; pero lo ideal es que la idea sea tuya o al menos parte de ti si lo has hablado con tu pareja.
Si lo haces por voluntad propia, puede ser que la experiencia sea más sencilla para ti. Si lo haces por obligación puedes llegar a no disfrutarlo realmente. Sin embargo, eso depende mucho de ti y tu relación. Porque algunos chicos son bastante curiosos y eso está genial.
Sin embargo, algunas mujeres se sienten intimidadas por esa iniciativa y es normal. No te preocupes, hay que aprender a trabajar con ello y diferenciar cuando es creatividad o imposición. Y eso, estoy segura lo podrás aprender a identificar si conoces a tu pareja.
CÓMO PERDER EL MIEDO A LOS VIBRADORES
Ten presente que es un simple juguete erótico creado para darte placer. Es verdad que el primer vibrador puede marcar un antes y un después en tu vida, pero no lo mires como si fuera el enemigo.
Su diseño, aunque diferente y variado, lo que pretende es darte muchas alternativas; ya que como mujeres somos muy diferentes y nuestras vaginas no son iguales. Por lo cual, los lugares donde podemos tener más sensaciones de placer difieren de una a otra.
Mi consejo para perder el miedo al vibrador es que empieces poco a poco a jugar con él.
Si no tienes la costumbre de masturbarte con juguetes, no llegues a casa y quieras metértelo en el primer nuevo encuentro que tengas contigo misma, ni siquiera intentes proponerlo en tu relación de pareja de la noche a la mañana.
Esto es algo que requiere tiempo, preparación y un proceso que va lentamente. Sobre todo si es tu primera vez.
Tómalo con calma. Recuerda que uno de los mayores beneficios de los vibradores está en el aumento de la excitación y que te ayuda a lubricar de forma natural mucho mejor.
No lo veas como el enemigo. La verdad es que bien utilizado, puede ser una herramienta útil, divertida y satisfactoria.
¿CÓMO ELEGIR ENTRE TANTA VARIEDAD?
¿Cómo te consideras?
Eres romántica, aventurera, clásica, atrevida, futurista, arriesgada…
Como te imaginas hay mucha variedad en cuanto a vibradores y quizás al ser la primera vez te sientas más cómoda yendo a lo seguro, o puede que seas más de lanzarte a comprar algo diferente a lo que estás acostumbrada.
A la final no importa si te van más de ciertos colores, formas estilo aliens o clásicos como una representación de un pene sin nada raro o diferente.
El consejo aquí más relevante es tener en cuenta el tamaño y el tipo de material que eliges, intenta que sea acorde a tu personalidad.
Sé que es difícil dejar a un lado prejuicios, pero aprende a sentir tu cuerpo y a hacerle caso de vez en cuando.
De esta manera, cuando llegue el momento de elegir, será tan simple como saber escucharte y aprender a perder la vergüenza a la hora de preguntar al vendedor.
EMPEZAR EL PROCESO DE ELEGIR UN VIBRADOR
Lo primero es tener claro lo que deseas conseguir al comprar un vibrador. Tener claro un objetivo puede ayudarte a la hora de elegir correctamente.
Saber el para qué te ayudara mucho a vencer las creencias y los miedos que puedas tener. Por ejemplo si es porque quieres aprender a estimular mejor tu cuerpo y conocerlo más, la motivación es mayor y vencer los miedos puede ser más sencillo.
Sin embargo, si lo haces por prescripción médica, quizás te cueste más elegir o te avergüenza admitir que un profesional te ha sugerido que aprendas a conocer tu cuerpo por medio de un juguete erótico.
Si lo haces porque quieres aprender a jugar con tu pareja, invitándolo con ello a conocer tu cuerpo y explorarlo más, también puede darte corte, pero puede ser más fácil de superar.
Responde preguntas como: ¿Qué es exactamente eso que necesitas o estás buscando?
¿Cómo puedes conseguirlo con un juguete y por qué no puedes conseguirlo de otra manera?
No te de vergüenza admitir que necesitas ayuda o que quieres explorar algo más en tu sexualidad. No es malo, no estás cometiendo un pecado imperdonable por querer disfrutar.
Por estos pensamientos, lo primero que te mencioné fue el tema de las creencias. Debemos trabajar mucho el tema de eliminar aquellas inseguridades y miedos que tenemos respecto a disfrutar nuestra sexualidad como deseemos en este momento presente.
Digamos que ya sabes lo que deseas y lo que quieres hacer con el vibrador. Ahora debes tener presente que hay demasiados vibradores para todas aquellas áreas fabulosas de nuestro cuerpo: vagina, ano, punto G, Clítoris, incluso algunos ayudan en varios de estos lugares, estilo los vibradores que te ayudan para conseguir el famoso trigasmo.
Así que es importante saber qué zona quieres aprender a estimular con un vibrador.
Consejo: piensa en lo que más te excita estimular cuando tienes un orgasmo. Como te digo, algunas mujeres prefieren más una estimulación anal, otras vaginal, la mayoría prefieren una estimulación del clítoris.
El asunto está en identificar qué te gusta a ti y así al menos a la hora de elegir ya tienes claro por dónde ir.
TIPOS DE VIBRADORES
REALISTAS
Es el tipo de vibrador que en apariencia y textura puede simular bastante bien a una polla real de carne y hueso.
Llegan a tener formas similares a penes reales, lo que hará, que para empezar no sientas que estás con un juguete realmente.
En esta área encontramos vibradores color carne, de diferentes tamaños, formas y materiales, que al tacto y la vista puede confundirnos bastante bien.
CLÁSICOS O TÍPICOS
Las formas de estos vibradores son mucho más modernas y suelen estar orientados a la estimulación de la vagina.
Su diseño puede ser mucho más sencillo y efectivo. En esta modalidad no encontrarás grandes tamaños pero sí variedad en los motores que harán el disfrute en cuanto a pulsaciones se refiere.
PARA EL CLÍTORIS
Teniendo en cuenta que nuestro botón mágico tiene más de 8000 terminaciones nerviosas, no debería parecernos extraño que tengamos un juguete ideal y exclusivo para él.
Por eso hay vibradores exclusivos para esta área de muchos y variados tipos. Teniendo en cuenta que para las mujeres la estimulación de esta zona es clave para su disfrute y gozo, no te sorprendas descubriendo que hay más variedad aquí de la que puedes imaginar.
CONEJITO DE SEXO EN NEW YORK
Si te viste Sexo en New York seguro viste la escena donde aparece el conejito y Charlote queda enloquecida disfrutando de la maturbación y los orgasmos múltiples gracias a él.
Y el que este conejito ayuda a la doble estimulación. Así como suena, estimula el clítoris y a su vez la vagina, para aquellas mujeres que cuando se masturban extrañan la penetración.
Este tipo de vibrador está pensado para poder estimular ambas zonas o tan solo una, si así lo prefieres. Lo mejor de todo es que hay tanta variedad en el mercado que podrás hartarte a la hora de buscar y elegir cuál comprar.
Ya que hay diferencias en longitud, rotación, velocidades, colores, tamaños, diámetros… En fin, es el favorito de cientos de mujeres.
VIBRADOR PARA EL PUNTO G
Dentro de la vagina, el punto G es un gran desconocido para muchas personas, mujeres incluidas. Sin embargo, hay quien asegura que una buena estimulación en esta área puede llevarte incluso a tener squirting, por lo cual cada vez es más apetecido y buscado por las mujeres.
Por ello, no se iban a quedar atrás los creadores de vibradores. Ellos desde luego han visto una buena oportunidad allí y por ello existen muchas opciones de juguetes para estimular esta área en particular.
Para poder identificar estos vibradores, ten presente que su forma normalmente es estilo gancho o curva, lo que permite llegar a la zona donde supuestamente se encuentra el punto G de toda mujer. Si no sabes cómo buscarlo o nunca lo has sentido, quizás un vibrador pueda ayudarte en esa búsqueda.
VIBRADOR PARA EL ANO
Ya sé que para muchas personas esta zona es intocable y casi prohibida. Sin embargo y aunque te parezca increíble, algunas personas disfrutan del juego anal y para ellas un vibrador puede ser la gloria misma.
Al fin y al cabo las personas que han disfrutado de orgasmos en esta zona dice que son increíbles y duraderos.
Lo mejor de todo es que es una zona que puede ser disfrutada tanto por hombres como por mujeres.
Estos son solamente unos ejemplos que se me ocurre porque los he visto, pero verás en sex shops virtuales, si quieres empezar por ahí, que opciones hay un montón.
A la final todo está en buscar bien y lanzarte, porque lo peor que puede pasar es que no te guste y lo mejor, pues ya te digo, tu vida nunca será igual 🙂
Qué me dices: ¿Cuáles son tus dudas con respecto a los vibradores? Tienes ya un vibrador: ¿Qué tal la experiencia? ¿Cómo fue elegir tu primer vibrador? ¿Te gustaría compartir tus dudas o experiencia?